El desequilibrio fiscal alcanzará este año 5.9 por ciento del PIB, cifra que bajará a 3.0 por ciento en 2025 y se mantendrá en 2.7 por ciento en los siguientes años. (Cuartoscuro)
FMI PREVÉ ALZAS EN LA DEUDA DE MÉXICO
El organismo estima que la deuda del sector público se ubicará por arriba del 50% como proporción del PIB en los próximos años, a pesar de la disminución en el déficit fiscal.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la deuda del sector público mantendrá una trayectoria al alza y se ubicará por arriba del 50 por ciento como proporción del PIB en los próximos años, a pesar de la disminución en el déficit fiscal.
Según los pronósticos del organismo, la deuda neta subirá de 47.9 por ciento del PIB en 2023, a 50.3 por ciento en 2024, y alcanzará un nivel de 50.8 por ciento para 2029.
En tanto, el desequilibrio fiscal alcanzará este año 5.9 por ciento del PIB, cifra que bajará a 3.0 por ciento en 2025 y se mantendrá en 2.7 por ciento en los siguientes años.
El repunte en el déficit se explica por el gasto extraordinario en este año para concluir las obras de infraestructura emblemáticas del actual gobierno, principalmente.
Banco Base señaló que las autoridades prevén que la deuda pública subirá a 50.2 por ciento del PIB este año, por encima de lo previamente estimado, manteniéndose en ese mismo nivel para 2025.
“Esto último representa un riesgo para la economía mexicana, pues las agencias calificadoras podrían hacer cambios en la perspectiva de la calificación crediticia de la deuda soberana de México”, indicó en un reporte.
Ajuste al cinturón
Se espera que el gobierno ajuste su presupuesto a partir del próximo año, a tono con menores ingresos, y para disminuir el déficit fiscal.
De un gasto total por 30.3 por ciento en 2024, el organismo estima que baje a 27.1 por ciento en 2025 y que mantenga una trayectoria a la baja, hasta 26.2 por ciento en 2029.
Víctor Gómez Ayala, director de analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que el siguiente gobierno iniciará con un recorte al gasto público de 580 mil millones de pesos que, comparado con el gasto en las obras insignia, está por debajo.
“Dejar de ejecutar gasto en obras prioritarias va a apoyar parte del recorte al gasto público que requiere el gobierno, pero no va a ser todo, también requiere algunos esfuerzos en otras partidas del gasto programable que no tienen que ver directamente con inversión”, dijo.
Agregó que dejar de ejecutar gasto en obras prioritarias va a apoyar parte del recorte al gasto público que requiere el gobierno, pero no va a ser todo, también requiere algunos esfuerzos en otras partidas del gasto programable.
El subdirector de análisis económico de CIBanco, James Salazar, dijo que el entorno luce complejo porque en el inicio de una nueva administración la actividad económica se frena a la espera de ver cuáles son las primeras medidas del gobierno entrante. “En ese sentido va a ser complicado que pueda lograrse esta consolidación fiscal. Probablemente vamos a observar un deterioro, se podrá bajar algunas métricas de balance, pero no lo suficiente y esto va a generar que los saldos como porcentaje del PIB sigan creciendo”, apuntó.
Dudan de consolidación fiscal
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, aseguró recientemente que México logrará concretar la consolidación fiscal en 2025.
Explicó que el déficit de 2024 se planteó para concluir los grandes proyectos de infraestructura de la presente administración, pero que dichas obras no implican un gasto recurrente, por lo que en 2025 se reducirá el desequilibrio fiscal.
Sin embargo, economistas y calificadoras dudan que el país logre concretar la consolidación fiscal, al menos en un sólo año.
Renzo Merino, responsable de la calificación de riesgo crediticio para México de Moody’s, explicó que “en nuestro escenario base estamos asumiendo una consolidación más gradual en comparación con la expectativa presentada por el gobierno”.
Gómez Ayala estimó muy complicado que Hacienda logre la consolidación fiscal en 2025 porque, incluso, estima que el déficit fiscal será mayor al 5.9 por ciento previsto por la dependencia. James Salazar advirtió que una vez que se incurrió en un déficit tan elevado es muy difícil retomar los niveles previos.
Para los expertos, si bien la consolidación fiscal genera un riesgo para la nota crediticia, un ajuste no sería de inmediato, antes habría un diálogo entre las agencias y el gobierno sobre los planes de consolidación.
Fuente: El Financiero